Boda en la Parroquia Nuestra Señora de Covadonga
Boda en la Parroquia Nuestra Señora de Covadonga – Alba & Jaime
Alba y Jaime se casaron el pasado 2 de septiembre en Nuestra Señora de Covadonga, en una preciosa Iglesia en plena plaza de Manuel de Becerra. Y después de numerosos intentos por dejar atrás las nubes en alguna de las sesiones de fotografía que estaban programadas para ellos, ¡por fin lo consiguieron!
Fotógrafa de boda revive su infancia tras el objetivo
Alba y yo nos conocimos hace ya unos 23 años aproximadamente. Desde infantil fuimos juntas al colegio, en Barrio de la Concepción donde siempre vivió Alba y a donde ambas regresamos para realizar todas las fotografías de sus preparativos para su gran día.
Resulta realmente emotivo volver al sitio que te ha visto crecer a fotografiar a una de tus compañeras de pupitre y recreo porque, por fin, va a darle el Sí, quiero al entrenador todo terreno que le cambió la vida. Y es que Jaime, originario del barrio madrileño de Leganés introdujo en Alba el bañador, la bicicleta y las zapatillas de correr, y no sabemos si fue esa adrenalina la que la conquistó, pero lo cierto es que, desde entonces han pasado por Londres e infinidad de ciudades nuevas, y nunca más se han separado.
Ceremonia religiosa en la Parroquia Nuestra Señora de Covadonga
Para una estudiante de Bellas Artes, una iglesia suele ser una oportunidad de dejarse mecer por los armoniosos colores y formas de todo aquello que conforma el lugar. A veces, la impresión dura apenas unos segundos, otras veces, no puedes dejar de contemplar todo aquello que te rodea, asombrada por los retablos, las pinturas, las columnas, las vidrieras o la luz.
Reconozco que esta Parroquia es una de las más hermosas que he visitado. Las vistas desde arriba, con aquella señora tocando el órgano a escasos centímetros de ti, hace que se te pongan los pelos de punta y si encima, los novios destilan tanto amor y tanta complicidad como lo hicieron Alba y Jaime, inevitablemente te mimetizas con la historia y te esfuerzas al máximo para conseguir plasmar la energía que se está viviendo en ese momento.
He de reconocer, que estos novios tienen mucha suerte. Desde uno de los laterales del altar, mientras estás atento de todo aquello que está ocurriendo, se percibe claramente todo el amor de ambas familias, la de los amigos que incondicionalmente, acudieron al enlace. Todos los lazos personales que los novios han establecido juntos y por separado y todo el cariño que rodeaba aquello que estaba pasando.
Por cierto, quiero mostrar nuestro agradecimiento a las amigas de la novia que se encargaron de repartir los pay-pay que elpedacitodecristina había realizado para esta boda y que adornaron con suma elegancia cada una de las estancias del enlace.
Celebración en el Restaurante Gaztelubide, La Florida.
Sin duda, el truco para triunfar en una celebración es que el espacio sea de fácil acceso, que sea amplio, que tenga zonas donde los niños puedan jugar sin censura y que se preste para que todo el mundo esté a gusto. Y en una boda donde la familia del novio es asturiana, está claro que se necesita un lugar donde poder escanciar sidra sin ocasionar un problema.
La decoración con dominantes blancas y brillantes, le daban un toque muy sofisticado a los dos espacios que reservaron para la celebración de Alba y Jaime, y las paredes acristaladas facilitaron mucho nuestro trabajo, ya que dejaban que la luz natural del atardecer le diese un toque muy acogedor al entorno en el que nos encontramos.
La atención por parte del personal fue impecable, tanto para los invitados como para las personas que nos encontrábamos allí trabajando. Hasta tal punto que la abuela del novio, tras la cena, se arrancó con un pasodoble a capella que nos dedicó a todos los allí presentes.
Y para cerrar el día, el baile tuvo lugar a escasos metros del convite, en la misma carpa donde se había celebrado inicialmente el cóctel, dejando espacio para el Photocall y la polaroid que colmaron el álbum de firmas de momentos inolvidables y deseos llenos de cariño.
Comentarios recientes